Trabajos anuales o el desafío de culminar la escolaridad Waldorf

“No hemos de preguntarnos qué necesita saber y

conocer el hombre para mantener el orden social establecido,

sino qué potencia hay en el hombre y qué puede desarrollarse en él.

Así será posible aportar al orden social

nuevas fuerzas procedentes de las jóvenes generaciones.”

Rudolf Steiner

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Cuando luego de 12 años de escolaridad, los jóvenes presentan sus investigaciones de todo un año, la comunidad entera puede apreciar a individualidades que con seguridad exponen sus experiencias, lecturas y sobre todo reflexiones personales acerca del tema que eligieron un año antes.

En 11mo. año, alrededor de agosto – septiembre, comienza un largo proceso, que culminará al año siguiente para la misma fecha. Se comienza reflexionando acerca de las preguntas que cada uno tiene en la vida. Este es un momento muy especial, el tema elegido le tiene que brindar al joven una vivencia que le abra la posibilidad de plasmarlo en la vida concreta, ya que la búsqueda y profundización no sólo será abordada de una forma intelectual, sino que se realizarán experiencias que lo conectarán con la realidad del mundo de una manera propia, mediante una relación activa, encendida de voluntad. Y es a partir de la motivación interior y del interés desde donde se desarrollarán esas posibilidades y capacidades en cada uno.

De manera que el trabajo debe tener dos cualidades esenciales: tiene que contribuir al desarrollo individual y ser necesario en el mundo.  En toda ocasión se le aconseja al joven proponerse una tarea, una misión, que tiene demanda en el mundo.

Es a partir de las preguntas que tiene el joven que lo moverán a investigar la respuesta.  La decisión del tema es una verdadera lucha y el alumno es acompañado por el tutor guía desde el primer momento.

El tutor es un entendido en el tema y es elegido por el joven. Luego le es asignado a cada joven un coordinador que es el referente escolar y lo acompaña durante todo el proceso. Se firma un compromiso en el que el joven, junto a su tutor como responsable, se compromete a realizar las actividades y lecturas pertinentes del tema elegido.

El joven se reúne semanalmente con su tutor y en la escuela con su coordinador. Ambos velan por que el trabajo se desarrolle adecuadamente respetando los intereses y preguntas del joven. También colaboran en animar al joven a desarrollar aún más su voluntad en el trabajo.

A lo largo de este proceso, el joven se adentra en un trabajo que se genera a medida que va realizando experiencias -en las cuales vivencia por sí mismo el tema-  que, sumadas las lecturas, entrevistas, cursos, pasantías, lo llevan finalmente a encontrar sus propias conclusiones. Así, a través de una experiencia en el mundo, los conocimientos emergen de la realidad concreta. Es decir, se trata del “hacer” y es a partir de este hacer que se comprende.

De todo este material, va surgiendo el borrador del libro, que es entregado a sus coordinadores para ser corregido y que finaliza como un libro elaborado y escrito a mano. En la fecha estipulada se entregan dos ejemplares encuadernados, quedando el original en la biblioteca de la escuela.

Una vez pasada esta etapa, los jóvenes dan una exposición interna ante los profesores y compañeros de 10mo. y 11mo. año a modo de ensayo general, de la que reciben una devolución minuciosa por parte de los coordinadores para prepararse para la exposición pública ante toda la comunidad escolar. Esta es una verdadera fiesta, en la que se hace tangible todo aquello que ese ser fue acogiendo como una semilla en el jardín de infantes, que fue creciendo y madurando a través de la primaria hasta mostrarse como flor en este día, cada cual con su forma, color y perfume. Todos los tesoros adquiridos en la escolaridad se expresan en dicha exposición permitiendo que la propia individualidad brille.

Finalmente, cada joven al culminar realiza una entrega social de su trabajo para otras personas, instituciones, escuelas; de manera que ahora los jóvenes, enriquecidos con experiencias y conocimientos que fueron recibiendo a través de la guía y colaboración de especialistas, tendrán la oportunidad de entregarlo allí donde el mundo lo necesite.

Agradecemos a padres, tutores, asesores y a toda la escuela que de una u otra forma colabora para que estos días realmente sean una fiesta.

 

Grupo coordinador

Mónica Hedrera, Lidia Vilchez, Tamara Henke, Oscar Velázquez