
En su última semana de escolaridad, el 12mo año presenta su obra de teatro, realizada enteramente por los jóvenes con la guía y dirección Claudia Santos y Juan Fessler, profesores de teatro.
INTRODUCCIÓN ANTES DEL CUADRO PRIMERO
(Se levanta el telón. Dos personajes, Poncia y Ludmila, aparecen al frente del escenario, con vestuario medio improvisado, papeles en la mano y un aire de desesperación cómica. Saca de la nada un micrófono de los años 50, exageradamente grande.)
PONCIA: – ¡Buenas noches, querido público! ¡Bienvenidos a esta función de “¡El conventillo de la Paloma”, de don Alberto Vacarezza! ¡Obra cumbre del sainete criollo, estrenada en 1929, cuando el tango todavía no se llamaba «música ciudadana» y el cocoliche era lenguaje que se escuchaba en conventillos y calles porteñas!
LUDMILA: – Que es un especie de dialecto extraterrestre.
PONCIA: – El nombre proviene de Antonio Cucolicchio, un inmigrante napolitano que trabajaba en circos y teatros porteños, principalmente con los hermanos Podestá… Se sumaba a este jeroglífico el castellano a la turca, el español a lo gallego, el lunfardo…alverre…palabras al revés y otros tipos banquinazos lingüísticos…¿capiche?
LUDMILA: – Hablando de cosas al revés… ¿sabían, queridos espectadores, que originalmente esta obra iba a ser interpretada hoy y aquí, por el elenco estable del Teatro Nacional Cervantes? Gente formada, con títulos, con … bueno, con dientes de calidad, autentica porcelana, pero….
PONCIA: – Por cuestiones de presupuesto…
LUDMILA: – Todos saben cómo está el ispa….
PONCIA: – y para demostrar una vez más que lo cortés no quita lo valiente…No se qué quiere decir esto, pero queda bien ¿viste? Decía, que por esta razón…lo hará este elenco multilateral, multifacético, multifocal…
LUDMILA: – Multiestelar…todas luminarias de nuestra querida Escuela, en la que nuestros actores, terminando su secundario, quieren hacerles este regalo…
PONCIA: – hoy y para ustedes, parte de su legado, antes de abandonar este sagrado ámbito académico…donde templaron sus corazones, forjaron conocimientos…
LUDMILA: – y dieron muchos dolores de cabeza a sus profesores…. no?
(Todos entre bambalinas y dicen fingidamente:)
TODOS: – ¡NOOO…!
PONCIA y LUDMILA: – CON ustedes…»El conventillo de la Paloma»!
A través del movimiento, se aprende a hablar (también en cuanto a la voz del personaje): al encontrar la sensación anímica que subyace en cada frase, aparece el gesto apropiado, se experimenta la unión del adentro y el afuera. Cuando los jóvenes logran que lo anímico se manifieste orgánicamente en lo corporal, sienten una gran satisfacción liberadora.
Poniéndole el cuerpo y la voz al personaje, se acercan a él, lo comprenden desde la imagen y la fantasía, y por eso es tan liberador el momento en que sienten que lo han encontrado.
Así, luego del largo y maravilloso pasaje por la escolaridad, (algunos ingresaron al jardín de nuestra escuela hace 15 años, otros se fueron sumando en los distintos puertos), este viaje llega a su fin. El mundo los espera para que cada uno deje su huella y lo haga un lugar mejor.
Les deseamos que disfruten de los días de sol y abracen con coraje los días de lluvia que, al pasar, nos dejan el arcoíris.
Con amor, los maestros y maestras
(extraído de programas anteriores)
