(nota destacada de la revista de Kermesse 2025, con fe de erratas en el apellido del autor)

La escuela Waldorf se creó a comienzos del siglo XX, más precisamente en 1919. No es fortuito que nazca en esa época, ni esta ni otras pedagogías del momento, ya que cada época necesita un impulso propio en la educación. 

A partir de mediados del siglo XV comienza la época del alma consciente, la cual durará hasta el año 3400 aprox. Esta época tiene sus cualidades y necesidades, el ser humano se individualiza cada vez más, surge una verdadera conciencia de su yo (GA59), al mismo tiempo que el alma comienza a esforzarse hacia lo espiritual con plena conciencia (GA184).

Pero lo que necesita cada época se hace palpable cuando ya se ha recorrido un trayecto de esta. Recién a principios del siglo pasado asciende a la conciencia humana lo que ella exige de nosotros en cuanto a tarea pedagógica (GA293). 

Si tenemos en cuenta lo anterior entendemos por qué, para fines del siglo XIX y principios del XX surgen unos cuantos pedagogos que forman en 1921 La Ligue International de l´École Nouvelle  (liga internacional de la escuela nueva). Esta nueva corriente educativa reunía a reconocidos pedagogos entre ellos Piaget y Montessori. Este movimiento abogaba por una educación centrada en el niño, el aprendizaje activo y la autonomía, buscando formar ciudadanos responsables. 

Es en esa época donde se hace palpable la necesidad de un cambio y es en ese mismo tiempo donde nace la pedagogía Waldorf. Había en la época la necesidad de una nueva educación, esta necesidad encuentra su expresión a través de diferentes pedagogos. Por lo que no estamos errados al decir que lo mismo que pulsaba por hacerse carne en la corriente de la escuela nueva es el mismo impulso que lo hacía a través de Rudolf Steiner. 

Podemos preguntarnos qué diferencia hay entre la corriente de la escuela nueva y la corriente de la escuela Waldorf. En la práctica hay similitudes y diferencias, pero en lo que, a mi entender, encuentra mayor diferencia es en el trasfondo, en la imagen del ser humano que hay detrás. 

En el caso de la escuela Waldorf, tiene detrás a la antroposofía como trasfondo. Esta mirada considera al ser humano como un ser triple, constituido de cuerpo, alma y espíritu. Sumado a esto, podemos hacer la relación con lo que escribí al comienzo, de dónde venían los impulsos pedagógicos en la antigüedad, y quién fue Rudolf Steiner (y sus capacidades). 

Lo que pulsa por hacerse carne es captado por muchas personas, pero cada persona va a captar lo que su capacidad le permita, en el caso de Steiner esa capacidad de captar lo que del mundo espiritual pulsaba, es mayor a otros pedagogos. 

Para cerrar, quiero exponer que, sabiendo el trasfondo (la antroposofía) que sustenta la práctica pedagógica, considero que para tener conciencia de ello, sería bueno llamar a la pedagogía “pedagogía antroposófica”.  Ya que llamarla Waldorf es como llamar tupper al recipiente plástico.

Josué Pucaro
Primer alumno de la primaria Clara de Asís
Maestro Waldorf
@pedagogia_antroposofica