Un año más, una kermesse más. En el mundo tecnológico y artificial de hoy, volvemos a apostar por la niñez, por el juego libre como acto pedagógico por excelencia.

«Si el niño es capaz de entregarse por completo al mundo en su juego, en su vida adulta será capaz de dedicarse con confianza y fuerza al servicio del mundo«. Rudolf Steiner.

Pasamos un día hermoso de risas, encuentros, delicias, música, manualidades, movimiento. Un día donde ponemos todo lo demás en pausa para que los niños y niñas tengo un tiempo y un espacio donde la premisa es jugar por jugar.

Gracias a todos los que pusieron su granito de arena (en algunos casos, una palada, y en otros un bolsón!) para hacerlo posible, una vez más!