
Época transición
“Germinan las plantas en lo profundo de la tierra
Brotan las hierbas por el poder del aire
Maduran los frutos con la fuerza del sol
Así germina el alma en el fondo del corazón
Así brota el poder del espíritu a la luz del mundo
Así madura la fuerza del hombre al resplandor divino”
Rudolf Steiner
Desde nuestra visión del ser humano, contemplamos un amplio panorama de quién es el niño en su primer septenio y sus necesidades. Algo que vive como semilla en su Ser, es la veneración y como adultos que lo rodeamos, trabajamos a través de imágenes que van regando esa valiosa semilla. Cada canción, cuento, ronda, actividad pensada en el jardín de infantes es oportunidad para practicar el sentido del agradecimiento, respetando y elevando el valor de lo que llamamos pequeñas cosas ¿En realidad son pequeñas?. Tener un agua diaria para beber, sentir el olor de hierba, oír los pájaros en las mañanas, ver un atardecer, sentir la lluvia, acariciar un animal.
¡Son tesoros en los que estamos envueltos y podemos cambiar nuestra mirada hacia ellos!